Posted On 27 Jul 2018
Mucho esta escrito sobre emprendimientos, negocios, la mentalidad emprendedora, desarrollar una visión y la mar en coche, y por suerte mucho de eso que esta escrito, es material que ha producido grandes cambios en decenas de miles de personas. Ahora bien, hoy no quiero hablar del emprendimiento como un medio para un fin, sino de quienes somos nosotros cuando emprendemos.
Sabido es que emprender es una elección que no siempre se toma por convicción, sino que muchas veces por necesidad, y es sabido también que es un viaje de ida, ya que luego de probar la adrenalina uno no quiere dejarla nunca más.
Cuando emprendemos, todas las herramientas internas y las limitaciones mentales se manifiestan. Entra a jugarse dentro de nuestro cuerpo y nuestra mente un sinfin de luchas. El cerebro se debate entre aceptar y abrirse a cosas y experiencias nuevas o dejarse dominar por el miedo que provoca la incertidumbre.
Lo que nos enseñaron y aprendimos de chicos entra en conflicto con lo que la realidad nos muestra ahora siendo grandes. El corazón late con fuerza ante la idea del sueño realizado y el estomago se retuerce ante las cuentas que hay que pagar.
Y los estados de ánimo! Para un emprendedor, nada es mas limitante que su propio estado de ánimo. Los cambios que produce la rutina, quien antes se encontraba en un empleo de 9 a 18 hoy se encuentra siendo una persona que trabaja 8 o 12 horas y piensa en su trabajo las demás, incluso cuando esta durmiendo. No hablemos de aguinaldo, vacaciones pagas y feriados.
Emprender, es ni mas ni menos que conectarse con la esencia creativa de uno mismo y materializar las ideas que uno produce. Cuando emprendemos, estamos modificando el mundo, transformando la energía haciendo que las cosas pasen.
Soy un fiel convencido que somos lxs emprendedorxs los que vamos a modificar las economías mundiales, haciéndolas mas colaborativas, justas, equitativas y sanas. Ahora bien, esto va suceder solo después de organizarnos en una visión que sea mas grande que la individual de cada uno.
Hay un peligro para cada ser emprendedor de este planeta y es el egoismo. Cuando el accionar del ser emprendedor se reduce a la mera subsistencia, al solo generar «para mi», es cuando la energía emprendedora se estanca y es cuando los negocios comienzan a tener inconvenientes en crecer. Para que esto no suceda, es necesario que a la hora de emprender tomemos el la debida consciencia que tenemos un rol activo en el ecosistema emprendedor, y que este rol debe ser atendido.
Cuando emprendemos, podemos mirar solamente nuestro negocio y ser actores secundarios de un sistema establecido, o podemos crear una visión poderosa, y ser actores principales que crean nuevas realidades, modifican lo establecido, crean oportunidades para aquellos que no las tuvieron antes.
Una de las maneras de ser conscientes el rol que cada uno puede jugar dentro del ecosistema emprendedor es desarrollar una visión que sea poderosa y mas grande que uno mismo. El establecer una visión a largo plazo en la cual este detallado ese rol activo que el emprendedor desea desarrollar y como ese rol beneficiara al resto, es la manera mas genuina de asegurar el éxito del proyecto personal y de los proyectos colectivos.
Si estas dentro de las personas que quieren ser actores principales y crear nuevas realidades, este entrenamiento gratuito te va ayudar a escribir una visión mucho mas poderosa de lo que hasta ahora imaginaste.
El mundo que esta por venir lo estas creando en este mismo minuto. ¿Que rol quieres jugar?