Posted On 18 Ene 2019
Escena 1. Es hora pico. Marcelo sale del subterraneo de Buenos Aires. Hace frío, pero esta transpirado. El subte vino con demora, viajo como el culo, todo apretado, y encima, salio media hora mas tarde del trabajo, el cual cada día le gusta menos y no le pagan las horas extras. Pasa por la puerta de un café. Ve desde afuera a una persona sentada, con su laptop abierta, una merienda a medio terminar y que habla por teléfono mientras se ríe. Marcelo se imagina que esa persona esta cerrando un negocio multimillonario que le va permitir vivir de vacaciones, y que el, nunca va poder tomarse mas que el mes de vacaciones que le corresponde por ley. El celular de Marcelo suena, su jefe le pide que urgente le mande un mail con un informe. Marcelo suspira pensando que en su trabajo lo vuelven loco aun fuera de la oficina. Se consuela pensando que en pocos días se va con su novia a Brasil y se olvida de todo por 10 días.
Escena 2. Laura esta sentada en un café. Es la tercera vez en la semana que se recorrió media ciudad con la ilusión de poder mostrarle su propuesta de diseño de marca a la dueña de una empresa textil. Llego temprano, se pidió un café y repaso la presentación por tercera vez. Después de media hora de espera, llama a la persona para avisarle que la esta esperando. La mujer le contesta que la disculpe, que hoy tampoco va a poder, que la semana que viene se organiza y la llama. Laura le hace un chiste para que no se note la angustia que tiene dentro. Mientras habla con ella, piensa que necesita una nueva clienta para salir de esa situación económica apremiante en la que esta. Ve pasar a un pibe por la calle, todo trajeado, y se imagina que es un importante gerente que gana decenas de miles al mes y nadie lo planta en las reuniones. Se consuela pensando que al menos no tiene que viajar en subte en hora pico.
Escena 3. Estas vos, ahí, leyendo. Tenes las ganas de emprender, o quizás ya tenes un emprendimiento, pero tenes dudas. No sabes si querés la vida de Marcelo, la cual es previsible y se te hace un poco repetitiva, o la de Laura, que es imprevisible y por momentos frustrante. Te preguntas por enésima vez, si emprender, es para vos.
Y ahora vamos a la aclaración mas importante de este articulo. Ni todos los empleos son tediosos como los de Marce, ni todos los emprendimientos son difíciles como los de Laura. Tampoco todos los que emprenden o están por hacerlo tienen dudas. Pero si hay algo que es común a Marcelo, Laura y vos: ninguno de ellos tiene mentalidad emprendedora desarrollada.
¿Por qué digo esto?
En el caso de estas escenas, Marcelo eligió el trabajo, y desde ahí, no pudo elegir mas: esta a merced de lo que su jefe le dice que tiene que hacer. Laura, eligió esta profesión, pero ahora dejo de elegir: su situación económica la apremia y cree que esa posible clienta -la cual no la esta respetando- puede ser su salvación. Vos tenes dudas de que elegir.
Una mentalidad emprendedora a prueba de balas, se compone de varios pasos. El primero de ellos es que quien desarrollo su mentalidad, no duda. Elige sabiendo que escojer una cosa es renunciar a otra, y lo hace en aceptación.
¿Que cosas querés para tu vida? ¿A que cosas tenes que renunciar si tenes eso que elegís? Elegí en apertura y sin mirar el pasado. No importa lo que paso, hoy, tenes la posibilidad de elegir de nuevo. Hacerlo, es el primer paso para empezar a pensar como emprendedor de éxito.
El segundo paso, es saber pedir y ofertar. Marcelo se fastidia de que su jefe le sigue escribiendo aun cuando se fue de la oficina. Laura se angustia de saber que la plantaron por tercera vez. Todo emprendedor que disfruta de lo que hace, sabe hacer pedidos claros y ser oferta para los demás. En el caso de Marcelo, necesita hacerle el pedido explicito al jefe para que deje de escribirle cuando termino su horario de trabajo, y ofrecerle que todos los días va a separar una hora de su jornada laboral para que su jefe le pida urgentes. En el caso de Laura, pedirle a sus potenciales clientes de que si no pueden llegar a tiempo a una reunión, le avisen con anticipación, y ofrecerle que en ese caso, pueden tener una conferencia por internet o ella se puede acercar hasta su oficina.
Si, ya se lo que pensás. Hay jefes que se cagan en lo que les pedís y clientes que igual no te avisan. Y eso lleva al paso tres: los emprendedores de éxito somos responsables de hacernos respetar. Si el jefe de Marcelo le escribe igual, fuera de la jornada, es responsable de decirle que no, que su horario de trabajo termino y que eso que le piden, va hacerlo mañana. Laura puede ser mas drástica, y si el cliente no aviso con tiempo, escribirle para avisarle que la relación comercial esta terminada.
Pero para Pablo! Todo muy lindo, pero hacer eso que decís, es muy difícil de hacer!
Claro que es difícil! A mi me costo hacerlo. Hasta que un día mi mentor me hizo ver que también era difícil convivir con el hecho de saber que los demás no me estaban respetando. Y hoy te pregunto a vos: ¿es fácil vivir sabiendo que en cualquier momento tu jefe sin vida te puede pedir que hagas lo que a el se le canta? ¿Es fácil vivir sabiendo que los clientes no te respetan como profesional ni como persona? La respuesta la sabemos los dos: no. Volvemos al punto numero uno: esta en vos que cosa difícil querés elegir.
Cuarto paso para desarrollar una mentalidad emprendedora: Confiar en la incertidumbre.
Y este amigo lector, amiga lectora, es realmente el paso mas mágico. Cuando elegís, cuando haces pedidos claros y cumplís con tus ofertas, cuando te haces respetar, la magia sucede. Todos los Marcelos te pueden decir que luego de esto, sus jefes dejaron de molestarlos y hasta incluso los tomaron mas en cuenta. Todas las Laura te pueden contar como esos clientes que antes la plantaban volvieron con el caballo cansado a pedirle por favor que las atienda. Quizás te cueste creerlo, pero si vos haces tu parte, lo que esta fuera de tu control, se ordena.
Para confiar en la incertidumbre, podes pensar en las oportunidades que se abren a raíz de eso que elegiste, las cosas que vas a poder hacer si los demás cumplen con los pedidos que realizaste y el tiempo que vas a tener disponible para hacer otras cosas si te haces respetar.
Como podes empezar a aplicar esto, vos, que sos la persona protagonista de la escena 3? Haciendo listas!
- De las cosas que elegís para tu vida. Hacela en positivo. No escribas «no quiero trabajar temprano», en su lugar «comienzo a trabajar después de las 11 de la mañana»
- De lo que tenes que renunciar a raíz de esas elecciones que haces
- De las personas a las cuales les vas a tener que hacer pedidos y ofertas, para que te faciliten esas nuevas elecciones. Quizás tengas que pedirle a tu pareja que te apoye en un nuevo proyecto, a cambio, podes ofrecerle que cuando alcances un objetivo, invitarlo a festejar a un lindo restaurante.
- De las cosas que escapan de tu control y las cuales necesitas que sucedan para que eso que elegiste suceda. Imaginate al universo alinearse para que eso pase.
- Y por ultimo, de los pensamientos que estas teniendo mientras haces todo esto. ¿Son de posibilidad? Esos pensamientos hablan de las creencias que tenes.
En futuras notas, vamos a hablar de como podes cambiar creencias limitantes para fortalecer tu mentalidad emprendedora.
Y recorda, la mentalidad emprendedora se entrena, y vos podes hacerlo. Si querés entrenarla al máximo, hace click aca y mira mas de mi programa INCOMODO, el cual comienza muy pronto y ya quedan pocas vacantes!